La búsqueda de un piso de alquiler suele ser una aventura. Hay que rastrear opciones, hacer visitas, hablar con agencias, suscribirse a portales inmobiliarios y gastar mucho tiempo al teléfono para conseguir la vivienda deseada. Y cuando llega el momento de cerrar el acuerdo, la emoción se enfría ante el papeleo. ¿Cuáles son esos tediosos trámites?