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05/02/2021
En la última semana, el IPC general en la UEM ha registrado un incremento del 0,9%, la mayor subida desde 1990. La inflación subyacente, por su parte, se eleva hasta el 1,4%, su máximo nivel desde noviembre de 2015. Los datos devuelven a ambos indicadores a valores prepandemia.
Tiempo de lectura: 4 minutos
Subida de la inflación en la UEM
Director de Estudios de Bankia
Durante la semana se confirmó la caída del PIB en la UEM durante el cuarto trimestre de 2020 (-0,7% trimestral) que, aun siendo un dato algo mejor de lo esperado, estaría anticipando la entrada en una nueva recesión de la economía europea, a juzgar por las señales de las encuestas de confianza en las primeras semanas del año, así como por la evolución de los indicadores de alta frecuencia que siguen reflejando un elevado nivel de restricciones en la región.
El buen comportamiento de las exportaciones evitó la contracción de la actividad en Alemania (0,1% trimestral) y suavizó la caída en Francia (-1,3%), mientras que en Italia la demanda interna y la externa tuvieron una contribución negativa, aunque menos intensa de lo anticipado (-2,0% trimestral). Sin embargo, hemos visto en Italia un muy buen comportamiento del bono italiano tras haber aceptado Draghi el reto de formar gobierno, lo que ha permitido una reducción de la prima de riesgo hasta la zona de los 100 pb, niveles que no se veían desde 2015. Es cierto que el anterior gobierno con perfil técnico, liderado por Mario Monti, no terminó de la mejor manera posible, pero ahora se trata de gestionar más de 200.000 millones de euros en ayudas europeas y no de implementar un plan de austeridad. A lo anterior hay que añadir la legendaria habilidad de Mario Draghi para comunicar a los mercados financieros en momentos de crisis, aunque siempre partiendo de la premisa de que la política italiana tiene códigos incluso más complejos que los del Consejo de Gobierno del BCE.
La respuesta en Alemania al debilitamiento del invierno ha consistido en una ampliación del paquete de ayudas por valor de 9.000 millones de euros, la aprobación de un plan de ayudas por valor de 1.000 millones de euros al sector cultural y la rebaja del IVA de la hostelería al 7% hasta diciembre de 2022, reflejando que entramos en una fase de la crisis en la que se deberá pasar de las medidas transversales a focalizar las ayudas en los sectores, regiones y empresas más afectadas por la pandemia. Después de la reducción del tipo general del IVA (del 19% al 16%) que expiró en diciembre y que explicaría buena parte la subida de la inflación en enero, ahora las autoridades alemanas parecen dispuestas a segmentar los daños de la crisis.
Crisis que está siendo especialmente asimétrica en nuestro país, como reflejan los demoledores datos del sector turístico publicados durante esta semana. El balance del año pasado devuelve al sector a los registros más bajos desde 1969, pues tan solo llegaron 19 millones de turistas internacionales, un 77% menos que los 83,5 millones de 2019, mientras el gasto se redujo hasta los 19.700 millones de euros, lo que supone la pérdida de 72.200 millones en ingresos para el sector respecto a 2019 (-79% anual). Por tanto, un sector que antes de la crisis representaba un 12% del PIB español, prácticamente ha reducido en dos tercios su aportación al crecimiento español. Esa importancia relativa del turismo y demás sectores muy dependientes de la interacción social, extrema la urgencia de conseguir niveles de vacunación suficientes para intentar que la temporada de verano mejore, al menos, los registros del año pasado. Hay que ser conscientes de que el sector necesitará ayudas directas para intentar mantener sus evidentes ventajas competitivas y facilitar su adaptación a las nuevas tendencias muy presentes ya antes de la crisis (apuesta por la sostenibilidad) y a los posibles cambios en los patrones de comportamiento de los turistas. De momento, el pasado año se percibieron ya algunos cambios como: preferencia por el acceso por carretera en vehículo privado, mayor porcentaje de turistas sin paquete turístico (4 de cada 5) y reducción de la estancia media. Precisamente, las Comunidades Autónomas con mayor peso del sector turístico han sido aquellas que han experimentado un ajuste más intenso del PIB en 2020 con datos de la AIREF: Baleares (-20%), Canarias (-12,5%), Cataluña (-11,7%) y Comunidad Valenciana (-9,6%). Finalmente conviene reseñar que, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el número de visitas entre países se redujo en 1.000 millones el pasado año, lo que ha supuesto unas pérdidas de 1,3 billones de dólares para el sector, una cifra que multiplica por más de once las pérdidas registradas durante la crisis económica global de 2009.
Aunque quizás la sorpresa de la semana ha sido la mayor subida mensual de la inflación en la UEM desde que existen datos (1990 para la general y 1996 para la subyacente). En enero, el IPC general de la UEM repuntó con fuerza hasta el 0,9%, después de haberse mantenido en el -0,3% desde septiembre, recuperando valores previos a la irrupción de la pandemia. La subyacente, por su parte, anota también un notable incremento, desde el 0,2% hasta el 1,4%, máximo desde noviembre de 2015. Todos los grandes componentes mostraron un repunte de su tasa interanual en enero: alimentos (1,5% vs 1,3%), energía (-4,1% vs -6,9%), bienes industriales no energéticos (1,4% vs -0,5%) y servicios (1,4% vs 0,7%). Por países, se aprecia que la subida de la inflación es generalizada, especialmente entre los cuatro grandes: Alemania (1,6% vs -0,7%), Francia (0,8% vs 0,0%), Italia (0,5% vs -0,3%) y España (0,6% vs -0,6%). Es verdad que detrás de la subida hay factores puntuales, como el efecto base en energía o el impacto alcista que ha tenido sobre los precios en Alemania el final de la rebaja del IVA general. Pero no hay que despreciar el posible repunte de la demanda embalsada, una vez que se levanten todas las restricciones, o el impacto inflacionista que puede tener la introducción de una tasa al carbono prevista en Europa para el segundo semestre del año. Es también previsible que las asimetrías en los ritmos de la recuperación entre los países de la UEM den lugar a diferentes perfiles en la evolución de los precios de consumo, con inflaciones más altas en los países más adelantados, como Alemania, frente a los rezagados (sur de Europa). En media, esperamos que la inflación de la UEM mantenga una tendencia alcista durante la mayor parte de 2021, aunque muy errática y, si bien podría superar el 2,0% durante algunos meses, esperamos que converja a valores inferiores al 1,5% en 2022. Como destacaba esta semana el BCE en un artículo de su informe mensual, el panorama es complicado pues, "si bien la demanda embalsada puede sustentar la recuperación e impulsar al alza la inflación, las restricciones de oferta podrían revertir con rapidez, lo que generaría presiones desinflacionistas. Con todo, las disrupciones de oferta podrían seguir siendo significativas, especialmente si se producen quiebras de empresas debido a un nuevo repunte de los contagios y a la retirada del apoyo proporcionado por las políticas".
De momento y con la excepción ya comentada del bono italiano, se empieza a percibir una mayor preocupación por el comportamiento de la inflación en el mercado de deuda. En EEUU, la tir a 10 años se ha situado en los máximos de inicios de año (1,15%) y la alemana está atacando el nivel de -0,45%, confirmando el giro al alza que empezó a gestarse el pasado mes de diciembre. Aunque la deuda inglesa ha sobresalido por la intensidad del movimiento (subidas de más de 10 pb) al descartar el BoE un recorte de su tipo de interés a zona negativa y mejorar las previsiones de crecimiento por el alto ritmo de vacunación en el país.
Todo lo anterior se ha visto agudizado durante la semana por la evolución del petróleo, con una subida del 15% desde el inicio del año (50% en el último trimestre), que ha situado los precios en la zona de los 60 dólares. Probablemente, detrás de esta subida se encuentra el buen tono que mantiene la industria, la fría climatología en el hemisferio norte en enero y también la falta de flexibilidad de la oferta para adaptarse a una demanda que está presentando una elevada volatilidad en las últimas semanas. El problema es que esta subida afecta a los sectores más castigados por la crisis (turismo, aerolíneas, etc) y se une al encarecimiento de los fletes que se ha producido en los últimos meses, perjudicando también a los sectores exportadores.
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03/02/2021
Que TikTok es la red social de moda y los ‘tiktokers’ son legión no es ninguna novedad, pero ¿te has planteado alguna vez si es segura? Te damos las claves para que disfrutes de su experiencia con la máxima seguridad.
Tiempo de lectura: 3 minutos
Tik Tok challenge
De origen asiático, TikTok nace en 2016 como una red social a través de la que cualquiera puede subir y compartir vídeos musicales y en poco tiempo ha conseguido superar a Facebook, Instagram, Youtube y Snapchat en número de descargas. Su secreto, un funcionamiento sencillo, que a simple vista no difiere del de otras redes similares, pero que tiene sus particularidades.
TikTok ofrece a sus usuarios la posibilidad de crear, editar y compartir videoselfies de 1 minuto, a los que se les pueden aplicar varios efectos y fondos musicales. Además, cuenta con algunas funciones de Inteligencia Artificial, e incluye llamativos efectos especiales, filtros y características de realidad aumentada; todo ello bajo un diseño atractivo y accesible.
TikTok ha sido foco de debate por la gestión que hace de los datos que recopila de sus usuarios. Entre otros temas, caben destacar:
Sin embargo, una buena configuración de la cuenta es suficiente para poder seguir disfrutando de esta red social con todas las garantías. Por eso, antes de grabar tu próximo ‘tiktok' dedica unos minutos a seguir estos consejos y aplícalos en tu cuenta. Gracias a ellos podrás controlar tus seguidores, los comentarios e incluso el tiempo de uso de la aplicación.
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02/02/2021
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Cuánto sabes de herencias
Una herencia es el acto jurídico por el cual una persona que fallece trasmite sus bienes, derechos y obligaciones a sus herederos. Un momento complicado que muchas veces no se prepara con antelación y que hace que la pérdida del familiar se vea agudizada por las incertidumbres y tensiones derivadas de la herencia sin planear.
Comprueba cuánto sabes sobre herencias y si estas afirmaciones son verdaderas o falsas.
Si quieres conocer más detalles sobre las respuestas, aquí tienes:
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Hola Marian, en principio tus hijos deberán de tributar menos ya que el bienes y derechos que tengas en el momento del fallecimiento serán menos que los que tendrías si no les hubieras realizado la donación.
Ahora bien, también te debo de recordar que la Ley del Impuesto sobre Sucesiones establece que, a efectos de la determinación de la cuota tributaria del Impuesto sobre Sucesiones en caso de herencia, se tendrán en cuenta todas las donaciones otorgadas por un mismo donante a un mismo donatario siempre que el plazo que medie entre el fallecimiento y las donaciones no exceda de cuatro años, por tanto, para que paguen menos el fallecimiento se debería de producir pasados 4 años desde la donación.
01/02/2021
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Nuevos impuestos 2021
Técnico en Asesoría Fiscal de Bankia
Muchas de estas medidas tributarias afectarán a las rentas más altas, pero también hay una subida en determinados impuestos que harán que tomarnos un refresco, o contratar un seguro resulte ahora más caro que en años anteriores.
Te explicamos las principales novedades fiscales que han entrado en vigor el 1 de enero de 2021.
Se ha incrementado en dos puntos para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros anuales (del 45% al 47%) y en tres puntos el tipo impositivo del IRPF para rentas del capital (ganancias patrimoniales y rendimientos del capital mobiliario) de más de 200.000 euros, pasando el tipo del 23% al 26%.
Además, los presupuestos recogen una novedad en relación al límite conjunto de reducciones por un mismo contribuyente (en territorio común) de todas las aportaciones a los sistemas de previsión social (planes de pensiones individuales, PPAs, planes de pensiones de empleo, planes de previsión social empresarial y mutualidades de previsión social). Si hasta el 31 de diciembre de 2020 era el menor entre 8.000 euros anuales, o el 30% de los rendimientos netos de trabajo y/o actividades económicas; los nuevos presupuestos hacen disminuir y fijan el límite máximo en 2.000 euros anuales.
Este nuevo límite de deducción de 2.000 euros podrá incrementarse en hasta 8.000 euros adicionales por contribuciones del empleador a favor del empleado a instrumentos de previsión social empresarial (planes de pensiones de empleo, planes de previsión social empresarial y mutualidades de previsión social).
También se reduce el límite máximo de deducción por aportaciones a planes de pensiones y otros sistemas de previsión social de los que sea titular el cónyuge, siempre que nuestro cónyuge no obtenga rendimientos netos del trabajo y/o actividades económicas, o si los tiene, estos sean inferiores a 8.000 euros anuales, dicha cifra ha pasado de los 2.500 euros anuales a 1.000 euros anuales.
Se deroga el apartado segundo del artículo único del Real Decreto-ley 13/2011, de 16 de septiembre, por lo que se establece la vigencia del impuesto de manera indefinida (sin necesidad de prorrogas anuales). Y, además, se eleva el tipo impositivo marginal de la escala de gravamen al 3,5% para patrimonios superiores a 10.695.996,06 euros, salvo que la Comunidad Autónoma haya aprobado una escala diferente. Un cambio que, a fecha de hoy, no afecta a las bonificaciones que se aplican en algunos territorios, como es el caso de la Comunidad de Madrid, sobre este impuesto.
El artículo 69 de los presupuestos establece que, con efecto desde el 1 de enero de 2021 y con vigencia indefinida, se modifica el artículo 91.uno.1.1º de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, por el que se incrementa el tipo impositivo aplicable a las bebidas azucaradas (bebidas refrescantes, zumos y gaseosas con azúcares o edulcorantes añadidos, excepto las leches infantiles y las bebidas consideradas como complementos alimenticios para necesidades dietéticas especiales). De este modo, dichas bebidas pasan de tributar al 10% a hacerlo al 21% (tipo general). Importante, esta subida no afectará a los productos que consumamos en bares y restaurantes, sino a los que podemos comprar en los supermercados.
Se incrementa el impuesto sobre las primas de seguros del 6% al 8%. Esta medida afecta a las pólizas de automóvil, seguros de hogar o a los de responsabilidad civil. Por lo que este año el pago de nuestros seguros será más caro que años anteriores.
Si quieres saber más sobre estas y otras de las principales novedades tributarias de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021 puedes consultar el siguiente enlace de la AEAT.
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Hola Antonio, no se han confeccionado las tablas porque en el post solo quería comentar las modificaciones, no como son los tramos del IRPF para el 2021 eso lo publicaremos próximamente en otro post.
No obstante, en el enlace de la AEAT que se indica en el post puedes ver las tablas con los tramos.
Hola Joaquín, en relación a tu consulta, te indico que todo el mundo puede aportar 2.000 euros a planes pensiones (límite financiero máximo de aportaciones a planes de pensiones individuales); otra cosa es que dicha aportación dé derecho a una reducción en la base imponible general del IRPF, para que se produzca el partícipe/aportante tiene que tener rendimientos del trabajo y, en ese caso, se producirá la reducción en la base imponible general del IRPF con el límite de la menor de las siguientes cantidades:
• 2.000 € anuales.
• El 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidas individualmente en el ejercicio.
Me explico para que lo veas con un ejemplo: una persona que tiene unos rendimientos netos del trabajo de 6.500 euros anuales puede aportar 2.000 euros; ahora bien, solo 1.950 euros de dicha aportación reducirán su base imponible general del IRPF, lo que implicará reducción de su factura fiscal en su declaración de la renta.
El exceso (50 euros) que no ha podido ser objeto de reducción por superar el límite porcentual indicado anteriormente o por insuficiencia de BI, podrán ser objeto de reducción en la declaración de IRPF de los cinco ejercicios siguientes Si los rendimientos netos del trabajo son iguales o superiores a 6.666,65 euros anuales, todo lo aportado al plan de pensiones (máximo 2.000 euros) será deducible.
29/01/2021
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Efectos económicos de la crisis
Director de Estudios de Bankia
Un año y 100 millones de personas contagiadas después, cualquier proyección inicial de los efectos económicos de la pandemia se ha visto desbordada por la cruda realidad. Esta semana los informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) nos han recordado la virulencia del ajuste económico. En el caso de la OIT, en su informe anual estima que las horas trabajadas cayeron un 8,8% en 2020, casi cuatro veces más que en la crisis financiera de hace una década, lo que equivale a 255 millones de empleos a tiempo completo. El 93% de los trabajadores residen en países en los que se ha establecido algún tipo de cierre de los lugares de trabajo y se destaca la asimetría en los efectos de la crisis en el mercado de trabajo. Por ejemplo, en Europa, donde la reducción de las horas trabajadas en países como Italia (13,5%), Portugal (13,4%) o España (13,2%) es muy superior a la que se está produciendo en Países Bajos (4,2%) o Alemania (6,3%).
Por su parte, el FMI ha revisado al alza el crecimiento previsto para 2021 (+0,3 p.p., hasta 5,5%) y mantiene sin cambios en el 4,2% su estimación de crecimiento mundial para 2022. El informe del FMI no cambia excesivamente la valoración de la situación económica respecto a octubre, aunque refuerza la idea de que la recuperación va a ser desigual e incompleta. Desigual porque la brecha entre los ritmos de recuperación se mantiene e, incompleta, porque en términos de crecimiento habrá que esperar, al menos, hasta 2024 para ver algo parecido a los niveles de actividad de finales de 2019. De hecho, según el FMI, todavía en 2022 habrá 110 países (150 en 2020) donde los ingresos per cápita serán inferiores a los de 2019. Por países, China ya recuperó en el cuarto trimestre su nivel pre-Covid y EEUU y Japón lo harán en 2021. UEM y Reino Unido serán las grandes rezagadas, ya que en 2022 seguirán todavía por debajo de su nivel de finales de 2019. El FMI achaca el buen comportamiento del gigante asiático a la "efectividad de las medidas de confinamiento", mientras el buen desempeño de la economía americana se estaría produciendo por la tremenda respuesta de política económica que, en términos fiscales acumulados, equivaldría a 26 puntos porcentuales de PIB (incluyendo el nuevo paquete propuesto por Biden). Pese a este buen comportamiento relativo de EEUU, no debemos olvidar que la contracción del PIB en 2020 (-3,5%) constituye el peor registro desde el inicio de la serie en 1950.
En el lado contrario, los exportadores de petróleo y aquellas economías más dependientes del turismo afrontan unas perspectivas menos halagüeñas, dadas las previsiones a la baja que se manejan para los precios del crudo y la lenta normalización que se anticipa para los viajes internacionales. Incluso, dentro de cada país, el impacto de la crisis será desigual por grupos de población y sectores, lo que aumentará la desigualdad. Los trabajadores menos cualificados, los jóvenes, las mujeres y los trabajadores de la economía sumergida han sufrido enormes pérdidas en sus ingresos. De hecho, se espera que casi 90 millones de personas en todo el mundo caigan en la extrema pobreza en 2020-2021, revertiendo las tendencias a la baja logradas en los últimos veinte años.
En general, la incertidumbre preside todo el análisis, pues, aun descontando la permanencia de un tono de política económica extraordinariamente expansivo y dando por hecho que la estabilidad financiera se mantendrá a raya, el único factor determinante para las previsiones será el juego entre la evolución de las mutaciones del virus y la efectividad de las vacunas. En ese sentido, el FMI recuerda que "la pandemia no habrá acabado hasta que haya acabado en todas partes".
También, en Europa, hemos ido conociendo durante la semana el avance de los datos de crecimiento de la última parte del año. El comportamiento de la actividad fue de más a menos en el trimestre, de manera que las fuertes restricciones impuestas desde diciembre han tenido un coste económico menor de lo esperado, también en parte explicado por el buen comportamiento de las exportaciones. El PIB cayó solo un 1,3% trimestral en Francia y logró crecer en Alemania (0,1%) y en España (0,4%), lo que puede limitar el descenso del PIB en la UEM al 1,0% (se publicará el martes 2). El pesimismo que muestran los indicadores de confianza, la imposibilidad de levantar los confinamientos a corto plazo y el lento progreso en la vacunación hacen pensar en un nuevo trimestre con caídas de la actividad y, por tanto, en que la región esté experimentando una nueva minirecesión, ligada a la tercera ola de la pandemia.
Por el contrario, la economía española ha conseguido de momento evitar el signo menos delante del dato de crecimiento en la última parte del año. El crecimiento del 0,4% trimestral confirma la pérdida de fuerza de la reactivación en el cuarto trimestre, como consecuencia del empeoramiento de la situación sanitaria y el aumento de restricciones a la movilidad y la actividad. De este modo, el PIB recupera un 59,2% de la caída acumulada en el primer semestre del año (nada menos que un 22,2%), si bien los niveles actuales siguen un 9,1% por debajo de los de finales de 2019. Por su parte, en el conjunto de 2020 se registra un desplome histórico del 11%. A destacar que han sido el consumo privado (+2,5% trimestral) y el público (+4%) los que han conseguido compensar la debilidad de la formación bruta de capital (-.6%) y de las exportaciones (-1,4%) en la última parte del año.
Aunque el impacto asimétrico de la crisis se pone de manifiesto con especial virulencia en el lado de la oferta. Por un lado, destaca positivamente la agricultura, tanto por el avance trimestral (+4,9%) como por ser el único sector con niveles superiores a los de hace un año (+8,7%). La industria ralentiza su crecimiento hasta el 0,5% trimestral y se encuentra un 4,7% por debajo de los niveles del cuarto trimestre de 2019. Mientras el conjunto del sector terciario crece un 1,1% trimestral, si bien se observan fuertes diferencias entre actividades: mientras que comercio, hostelería y transporte crecen un 3% en el trimestre, las actividades artísticas y recreativas se hunden un 15,1%. Respecto a los niveles de un año antes, los servicios se encuentran un 9,8% por debajo, destacando negativamente comercio, transporte y hostelería (-20,4%) y actividades recreativas (-31,5%). Por último, la construcción es el sector con peor comportamiento, al quebrar la recuperación y contraerse un 8,1% trimestral (-18,2% interanual).
En el lado de las sorpresas negativas destacaríamos el avance negativo de la productividad, tanto en términos de PTETC (-3,8%) como en horas trabajadas (-2,9%). Si a esto se añade la subida de la remuneración por asalariado (+2,1%), los costes laborales unitarios (CLUs) anotan un fuerte crecimiento del 6,1%. Sorpresa porque, según la EPA publicada el jueves, la destrucción de empleo en 2020 se habría concentrado en quienes tienen estudios primarios (160.000 personas) o medios (500.000 empleos), mientras que el empleo habría aumentado entre las personas con estudios superiores (37.000 personas), lo que haría pensar en un efecto composición positivo. Quizás la explicación estriba en que las empresas no están siendo capaces de ajustar con agilidad el empleo a una demanda sometida a la volatilidad de los confinamientos.
Por lo demás, la Encuesta de Población Activa, aún con los buenos datos del cuarto trimestre (+167.400 ocupados), muestra el enorme impacto de la pandemia sobre el mercado laboral. Por un lado, en el año se perdieron casi 623.000 empleos (-3,1%), con un descenso aún muy superior de las horas trabajadas (-11,12%): con una intensa caída en el sector privado (-748.000 ocupados), fundamentalmente en servicios, parcialmente compensada por el aumento en el público (+125.800). En cuanto al paro, aumentó en 528.000 personas, hasta el 16,1% de la población activa (13,8% un año antes); el dato habría sido peor de no ser por la caída anotada por la población activa (casi 95.000) y por el efecto positivo de los ERTES. La enorme asimetría por regiones en el comportamiento del mercado laboral también llama la atención, con Murcia (0,4%), La Rioja (+0,3%) y, sobre todo, Extremadura (+1,4%) creando empleo, frente a la fuerte destrucción de Baleares (-8,1%) y Canarias (-12%). Finalmente, destaca el intenso envejecimiento del mercado de trabajo español pues, si la ocupación de mayores de 44 años aumentó durante la pandemia, la de los jóvenes se redujo en casi un 20%.
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