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11/09/2019
Todo un año esperando su llegada y ahora el verano está a punto de acabar. De nuevo el otoño es quien llama a la puerta y trae consigo el inicio de un nuevo curso. Y es que la estacionalidad marca la mayor parte de las actividades humanas año tras año.
Tiempo de lectura: 3 minutos
Por qué en otoño gastamos más
Todo un año esperando su llegada y ahora el verano está a punto de acabar. De nuevo el otoño es quien llama a la puerta y trae consigo el inicio de un nuevo curso. Y es que la estacionalidad marca la mayor parte de las actividades humanas año tras año.
El paso de las estaciones define las fuentes de variación y prácticamente todas las características de nuestra vida diaria: cambian la temperatura, las horas de luz solar, la alimentación y, dependiendo del lugar, la meteorología, el tráfico, el transporte y también las costumbres cotidianas. Siendo así nos preguntamos: ¿por qué en otoño aumenta el gasto de las familias?
Ni es un eslogan publicitario, ni mucho menos una frase hecha. Pocos días antes de que acabe el verano, o ya iniciado el otoño, los costes de educación relativos a los hijos representan el primer gasto diferencial de la estación entrante.
Las familias españolas con hijos menores de edad representan el 56 % de la población, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE. Para ellas, el gasto escolar al inicio del curso se sitúa en torno a los 500 euros por hijo, apunta la OCU. Libros de texto, material escolar, ropa nueva y uniformes son las principales partidas a las que se dedica esta inversión. Adolescentes y universitarios hacen que esa cifra sea incluso simbólica.
Pero no todo es la vuelta al cole, los datos oficiales del INE son claros, y definen que la media de los gastos por familia y Comunidad Autónoma aumentan un 8 % en otoño respecto a la estación estival. Los motivos y porcentajes se reflejan también en otros aspectos muy concretos:
La respuesta es sencilla: sí. Fundamentalmente de dos maneras: estableciendo tarifas energéticas distintas (incluido un cambio horario a nivel europeo a finales de octubre) y adecuando nuevas tarifas de mercado en multitud de productos y bienes de consumo. Ya sea a la baja, como sucede en el sector del turismo o el transporte, o por el contrario aumentando precios en productos de estacionalidad.
Las estadísticas de consumo reflejan que los meses en los que más gastamos son abril, junio y diciembre, sin embargo, los meses en que los gastos superan a los ingresos, y con ello merman la tasa de ahorro anual, son enero (-10 %) y septiembre (-3 %), según el INE. Este último es el preámbulo que anuncia la nueva estación.
No obstante, el otoño es una hermosa época del año. Cambiamos nuestros hábitos alimenticios y vestimos de forma diferente. Volvemos a la rutina y a la vida cotidiana y aunque muchas veces encontremos un aumento en los precios de los productos de nuestra cesta de la compra, siempre existen formas de ahorrar en la vuelta al cole o en nuestros hábitos de consumo.
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