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04/01/2017
En una empresa familiar hay dos líneas paralelas: el valioso precio de la tradición y la experiencia acumulada por un lado; y, por otro, la necesidad de cambiar y adaptarse a los tiempos, de innovar, que tiene cada nueva generación. Así es como lo afronta Central Uniformes.
Una empresa familiar que ha cumplido 40 años no tiene que demostrar nada, salvo que es capaz de seguir trabajando profesionalmente y adaptándose a las necesidades de sus clientes a medida que estas van cambiando.
Así lo entiende y lo transmite Carlos Sananes, la segunda generación al frente de Central Uniformes, un negocio canario de ropa profesional con 13 tiendas propias en las islas.
El respeto a la herencia comienza en los valores: “Me han inculcado lealtad, honestidad, honradez, humildad, educación… Intento aplicarlos en mi día a día”. Y se articula en los dos ejes principales para la empresa: el servicio al cliente de puertas hacia fuera y la confianza en el equipo humano dentro de la empresa.
“Nuestros más de 50 trabajadores son una gran familia con la que día a día es un placer trabajar. Nos hacen la vida más fácil y se desviven porque Central Uniformes avance y supere sus límites”, resume Sananes.
Sananes lleva 4 años en la empresa, “los años más duros de la crisis”, y en este tiempo ha visto la necesidad de afrontar problemas y trabajar duro para “cumplir los objetivos marcados e incluso superarlos”. En este tiempo, uno de los motores para avanzar ha sido la ilusión: “Se genera ilusión porque los tiempos siguen cambiando y con ellos las empresas”.
Adaptarse a esos cambios es innovar: “Buscar nuevos productos y ofrecer nuevos servicios a nuestros clientes presentes y futuros. También lo es mejorar procesos internos y externos para agilizar los trámites para cumplir nuestro principal objetivo: generar satisfacción con la mayor eficacia y eficiencia”.
Sananes lo tiene claro: hay que respetar la tradición pero también introducir mejoras. Es el mejor modo de honrar el legado de los que le precedieron en la empresa familiar. “Debemos ser conscientes de las dificultades por las que han atravesado para que nosotros podamos continuar su trabajo”.
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