Comienza Menú Principal
Categoría
Fin del Menú Principal
Saltar navegación. Ir directamente al contenido principal
Estás en:
16/07/2018
Reciclar es una de las actividades que tendría que formar parte de nuestra rutina. El cambio climático no es solo obra de la contaminación producida por los miles de vehículos que recorren las calles de todos los países del mundo, sino que los productos no reciclados también ponen en peligro el medioambiente.
¿Reciclas en casa? ¿Sabes dónde tirar cada residuo? Si la respuesta es no, lee con atención este post porque te damos las principales claves para ser un experto en reciclaje.
Tiempo de lectura: 3 minutos
Lo primero que tienes que tener claro es la tipología de los cubos para reciclar y lo que se tira en cada uno de ellos:
Quien más o quien menos sabe lo básico sobre reciclaje. Dónde van los materiales o productos más utilizados o qué va en cada contenedor, pero son muchas las personas que no lo llevan a la práctica. Alguno dirá que no sirve para nada, que en los camiones de basura se mezcla todo, que se necesita mucho tiempo para reciclar o que no tiene espacio para tanto cubo. Deja de poner excusas, porque reciclar es posible.
Para reciclar no es necesario mucho espacio, con poner un cubo con tres compartimentos es suficiente. Puedes optar también por bolsas independientes. Para que sea más sencillo, colócalo en la cocina, ya que habitualmente es el lugar donde más residuos se generan. Separarlos es pan comido.
Ecoembes, organización que se preocupa por el reciclaje y el medioambiente en España, ha conseguido que se reciclen 17,9 millones de toneladas de envases desde 1998.
Gracias a separar correctamente los envases, se ha reducido el consumo de energía, se ha evitado el consumo de 38,8 millones de MWh de reducción del gasto de energía y se han ahorrado más de 448 millones metros cúbicos de agua.
Además, al reciclar aquello que ya no utilizas estás dando una nueva vida a esos productos y envases. Ecoembes muestra algunos ejemplos de lo que se puede conseguir si introducimos el reciclaje en nuestra rutina diaria. Así, con ocho cajas de cereales se puede hacer un libro; con 22 botellas de plástico, una camiseta, y con 8 latas de conserva, una olla.
A pesar de que la mayoría de los artículos pueden reciclarse, hay productos que utilizamos a diario que no encuentran su sitio en ninguno de los contenedores de los que te hemos hablado antes. Las cápsulas de café son uno de estos ejemplos. España es el tercer país del mundo que más consume este tipo de café, por lo que el reciclado de estas cápsulas supone un gran problema.
El contenedor amarillo no es el lugar para depositarlas, ya que a pesar de estar fabricadas con plástico y aluminio no se consideran un envase. Tirarlas a este contenedor es un gran error. Para solucionar este problema, se han instalado en las distintas ciudades puntos limpios donde reciclar las cápsulas de café de Nespresso o Dolce Gusto. A pesar de ello, las cifras no son favorables, ya que solo el 18% de los clientes retorna las cápsulas vacías a alguno de estos puntos, según un informe de la OCU.
Y ¿por qué no se cambian los materiales de fabricación? Hay empresas que están desarrollando cápsulas de café biodegradables para evitar situaciones como esta.
Hay veces que nos quedamos un rato delante del cubo de basura pensando o tratando de adivinar dónde van los residuos que llevamos en la mano. ¿En qué contenedor tiras el polvo que resulta al barrer la casa? Probablemente no te hayas parado a pensar en ello, pero esas cuatro pelusas y motas de polvo también se reciclan y tienen su contenedor específico. Y no, no es el de residuos orgánicos.
El polvo de barrer debe depositarse en el contenedor de restos, al igual que las colillas y la ceniza, los textiles sanitarios como pañales, bastoncillos de los oídos e hilo dental o tiritas, gasas y demás artículos de curas.
Los productos de cristal también llevan a error. ¿Cuántas veces has tirado espejos, vasos de cristal o bombillas al iglú verde? Seguro que unas cuantas pero lo has estado haciendo mal. En este contenedor tan solo se tiran los envases de vidrio, todo lo demás tienes que depositarlo en el contenedor de restos.
Reducir el impacto negativo sobre el medioambiente no solo se consigue con el reciclaje. A la hora de hacer tus compras también decides cómo ayudar a la naturaleza y todo lo que te rodea, por eso tienes que tener presente en todo momento la regla de las erres:
Si no reciclabas ahora tienes las claves necesarias para empezar un nuevo hábito y si ya lo hacías, seguro que has aprendido algunos datos nuevos para adaptar al reciclaje.
Déjanos tus comentarios Comentar